No todos los fenómenos meteorológicos graves son iguales, y algunos son extremadamente complejos. Centrarse en lo que realmente pone en peligro la vida puede salvar vidas.
El 30 de marzo de 2022, millones de estadounidenses corrieron el riesgo de sufrir daños personales o materiales a causa de un fuerte frente que azotó el sur del país. El potente sistema de tormentas no sólo fue capaz de producir tornados, sino también cortes generalizados de electricidad por ráfagas de viento no tormentosas.
Cuando son posibles múltiples peligros en diferentes momentos del día, procesar tanta información puede resultar engorroso y confuso no sólo para el público, sino incluso para un profesional de la seguridad pública que debe tomar decisiones críticas con rapidez.
Las tormentas eléctricas severas en el sur a menudo están rodeadas de grandes áreas de lluvia u otras células, lo que provoca numerosas advertencias. Esto fue evidente con las supercélulas a través del centro y sur de Alabama durante este evento, donde múltiples tipos de advertencias de polígonos del Servicio Meteorológico Nacional cubrieron áreas similares.
El exclusivo algoritmo Shear Rate de Baron deriva datos críticos de un escaneo completo del radar para mostrar con precisión dónde es probable que se produzcan vientos tornádicos y en línea recta. La demostración anterior contrasta una vista normal del radar con polígonos de advertencia del índice de cizalladura de Baron e indicadores meteorológicos críticos que identifican dónde se produjo el tornado y quién corría el siguiente riesgo.
Otro tipo de daños causados por el viento se verificó el miércoles por la tarde en partes de Alabama, Tennessee y Mississippi. Múltiples informes de daños por ráfagas de viento no tormentosas se produjeron a cientos de kilómetros por delante de la línea de borrasca.