Ha pasado un mes sin actividad tropical en la cuenca atlántica, lo que no es nada inusual en esta época del año. Pero es probable que eso cambie pronto.
Previsiones actualizadas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA)1 y científicos de la Universidad Estatal de Colorado (CSU)2 han rebajado ligeramente las cifras previstas, pero siguen confiando en que la actividad global será superior a la normal esta temporada.
Hasta el 4 de agosto no se había producido ningún huracán en el Atlántico y sólo tres tormentas tropicales. La media de 30 años para la aparición de un huracán es el 11 de agosto, y la cuarta tormenta tropical de la temporada suele formarse el 15 de agosto.3. La historia nos dice que alrededor del 90% de la actividad ciclónica de la temporada está aún por llegar.
Así que ahora es un buen momento para revisar su plan de continuidad ante huracanes, y aquí tiene tres recordatorios a tener en cuenta.
1. Prepárese para los impactos, no para una previsión estacional
La frase "sólo hace falta una" es utilizada a menudo por los gestores de emergencias y los meteorólogos para disuadir al público de reaccionar al bombo y platillo de una previsión estacional. Su energía emocional está mejor empleada en evaluar el riesgo para sus bienes y prepararse para los impactos de una tormenta que en preocuparse por una previsión a largo plazo.
Si bien los pronósticos de pretemporada de huracanes pueden proporcionar valiosas perspectivas de alto nivel, hay muchos escollos a la hora de confiar en ellos para tomar decisiones empresariales críticas.
2. No hace falta un huracán para causar pérdidas importantes
Los huracanes acaparan toda la atención mediática, pero las tormentas tropicales pueden ser igual de costosas. Incluso un sistema tropical "sin nombre" como el que azotó el sur de Florida a principios de junio puede inundar empresas o provocar tornados. La clave para evitar sorpresas es utilizar datos meteorológicos que ofrezcan claridad y precisión sobre peligros concretos, no sólo una previsión.
4 herramientas expertas para seguir la primera tormenta tropical de la temporada
No hace falta un huracán para provocar grandes inundaciones o tornados. La claridad también importa a la hora de responder a los peligros potenciales de una tormenta tropical.
3. Saber en qué datos confiar y cuándo actuar en consecuencia
Un problema habitual cuando se acerca un huracán es la sobrecarga de información. Prepararse mentalmente ahora puede ayudarle a tomar decisiones más seguras y eficaces cuando la tormenta le esté mirando a la cara. La guía para responsables de la toma de decisiones enlazada a continuación puede ayudarle a aplicar datos creíbles a su situación y saber cuándo actuar en consecuencia.
Guía de decisiones para su plan de huracanes
Superar el problema de la "sobrecarga de información" de los huracanes, a menudo asociado con la exageración de los modelos, los gráficos espagueti y el infame cono de incertidumbre.
No se espera que se desarrollen tormentas tropicales en la cuenca atlántica durante los próximos cinco días, según la perspectiva tropical del jueves del Centro Nacional de Huracanes. Sin embargo, los meteorólogos de la CSU han detectado señales de un posible aumento de la actividad tropical hacia mediados de agosto. Esto sería coherente con los registros climatológicos desde 1851, que revelan que se produce casi el doble de actividad durante los últimos diez días de agosto en comparación con los primeros diez días.
Los productos de datos meteorológicos a los que se hace referencia en los enlaces anteriores están disponibles en la aplicación web Baron Threat Net para su uso por el personal de respuesta a emergencias. Los expertos de Baron también estarán a su disposición para ayudarles a tomar decisiones durante toda la temporada de huracanes.